Como ya sabrás, la vida útil de los productos lácteos es muy corta, y el queso mozzarella no es una excepción. Pero a diferencia del cartón de leche que tenemos en la nevera, el queso mozzarella es uno de esos ingredientes que podrías tener siempre. ¿Acaso se puede congelar el queso mozzarella?
Ya sea que hayas preparado una ensalada Caprese con mozzarella fresca y tomates, o hayas usado mozzarella rallada para preparar una pizza. ¿Que hacemos con lo que nos sobra?, necesitamos saber si podemos congelar el queso mozzarella.
La respuesta es sí, podemos congelarlo, pero depende en gran medida del tipo de queso mozzarella que queramos congelar. Empecemos por el principio, para entender los motivos.
¿Qué es el queso mozzarella?
La mozzarella es un queso italiano, elaborado mediante un proceso único en el que el cuajo del queso se calienta y se estira, lo que le da a la mozzarella esa textura tan suave que ningún otro queso puede igualar. El queso se junta a medida que se estira, formando las famosas bolas de mozzarella. Que posteriormente se cortan de la masa cuajada del queso elástica, de hecho, la palabra mozzare en italiano significa «cortar», de ahí su nombre mozzarella.
Antiguamente, como muchos otros productos lácteos en el mundo de la alimentación, solía elaborarse todos los días a mano, y el queso fresco resultante era muy solicitado en Italia. A día de hoy, gracias a los avances en la tecnología alimenticia, así como a la conservación en frío, la mozzarella de mayor calidad puede obtenerse de fábricas y establecimientos muchos días antes de su uso.
La mozzarella se elabora tradicionalmente con leche del búfalo de agua italiano, pero a medida que la popularidad de este queso creció en áreas del mundo donde el búfalo de agua no abunda, se hizo necesario el uso de otros tipos de leche. Hoy en día, lo más probable es que encuentres queso mozzarella elaborado con leche de vaca, o incluso elaborados con leche de oveja y cabra.
Diferentes tipos de queso Mozzarella
Para congelar el queso mozzarella, primero debemos saber que tipo de queso tenemos ante nosotros. Principalmente, hay dos tipos de mozzarella, con algunas variedades de cada uno de ellos:
Queso Mozzarella fresco

El queso mozzarella fresco es un queso blanco y brillante, esponjoso, suave y algo pesado. Para mantenerlo fresco, por norma general este tipo de mozzarella se vende en recipientes con agua, salmuera o en paquetes sellados al vacío con un poco de humedad. Debido a que necesita mucha humedad, la mozzarella fresca es el tipo de queso mozzarella más sensible y, por lo general, solo dura unos 5 días después de abrirlo.
La mozzarella fresca tiene una amplia variedad de tamaños, desde la bola del tamaño de una mandarina, llamada ovoline, hasta el bocconcini de mitad de tamaño, ciliegene (como una cereza) y perline (como una perla). Los tamaños más pequeños, es probable encontrarlos también con aceite de oliva y especias, listos para aliñar una ensalada rápida.
Mozzarella de Bufala Campania

Este tipo de mozzarella fresca es la más auténtica, la denominación de origen mozzarella di bufala está protegida, lo que significa que cualquier producto que lleve esta etiqueta solo puede producirse en ciertas regiones de Italia siguiendo unas pautas específicas. Muchos productores de queso de otros países, incluido España, también están usando leche de búfala para crear deliciosos quesos mozzarella, pero estos productos nunca serán denominación de origen.
Burrata
La palabra burrata se traduce como mantequilla, y aunque no contiene mantequilla real, es una delicia. Su elaboración consiste en una capa exterior de queso mozzarella suave y tierno que luego se rellena con una mezcla de restos de mozzarella y crema. Como si de un huevo escalfado se tratara, cuando lo cortamos la burrata, el centro de crema rezuma, siendo un aderezo perfecto para un buen pan, pasta o ensaladas.
Queso Mozzarella ligeramente curado

Esta versión del queso mozzarella se vende con varios nombres diferentes, como mozzarella normal, mozzarella en bloque o mozzarella de barra. De cualquier manera, todos estos nombres se refieren al mismo tipo de queso que tiene una diferencia sorprendente con la mozzarella fresca, su contenido en humedad es más bajo.
A diferencia de la mozzarella fresca, este tipo de queso se deja curar durante un corto periodo de tiempo, lo que reduce la humedad, concentra el sabor, la salinidad y prolonga su conservación. La mozzarella curada tiene un tono algo menos blanquecino y una textura mucho más firme que la versión fresca del queso.
Debido a su longevidad y sabor salado, este tipo de mozzarella suele ser más utilizada que la mozzarella fresca. Que haya menos humedad en el queso hace que sea más fácil de dorar, lo que lo convierte en una opción perfecta para preparar pizzas, pasta horneada o cualquier plato horneado con queso.
Queso mozzarella rallado
En cualquier supermercado podemos encontrar mozzarella rallada en bolsas lista para usar. Estas bolsas de queso rallado siempre son ligeramente curadas, ya que sería imposible conservar durante mucho tiempo la mozzarella fresca. Además, a la mozzarella rallada se le suelen añadir conservantes para ayudar a que el queso dure más tiempo.
¿Se puede congelar el queso mozzarella?
Si, se puede congelar, pero debes tener en cuenta que la textura del queso después de congelarlo será algo diferente. Esto se debe a que el queso tiene grasas y agua, y se comportan de forma totalmente diferente cuando bajamos la temperatura bajo cero.
Al congelar, el agua se convierte en cristales de hielo, que pueden dañar a las grasas lisas y redondas. Por lo que al descongelarlo, la mozzarella puede tener una textura menos suave, o incluso más quebradiza.

¿Qué es lo bueno?, que si nuestra intención es calentar el queso o derretirlo después de haber estado congelado, las grasas se liberaran por completo. Por lo que, la mozzarella congelada es perfecto para platos donde se cocinara y derretirá.
¿Como congelar queso mozzarella fresco?
La mozzarella fresca tiene mayor contenido de agua que las otras variedades de queso mozzarella, por lo tanto, es la peor para congelar. Se congelará, descongelará y mantendrá su sabor, pero perderá la textura característica del queso fresco. Aun así, si congelas el queso mozzarella fresco, será perfecto si vas a usarlo en recetas congeladas. Sigue estos pasos:
- Es importante eliminar la mayor cantidad de humedad posible. Drena el agua del queso mozzarella antes de congelar, colócalo sobre papel de cocina o un paño de cocina limpio. Presiona el queso suavemente para eliminar la mayor cantidad de líquido posible.
- Te recomendamos que dividas el queso en porciones antes de congelar.
- Envuelve o conserva el queso mozzarella en film o bolsas de congelar para evitar quemaduras por congelación en la mozzarella.

¿Se pueden congelar bolas de mozzarella?
Si, también puedes congelar esas versiones más pequeñas de mozzarella fresca. Para congelar cualquier tipo de bocconcini, ciliegene o perline, simplemente escúrrelos, sécalos suavemente y colócalos en bolsas para congelar. También intenta sacar el máximo aire posible de las bolsas.
Si lo que quieres es congelar bolas de mozzarella marinadas, lo mejor es sacarlas del aceite, escurrirlas bien y proceder a congelarlas de la misma manera que antes.
Como congelar mozzarella ligeramente curada
La mozzarella ligeramente curada, ya sea en bloque, láminas, tiras o rallada, se congela bastante bien, ya que tiene mucha menos agua y humedad que la mozzarella fresca. El proceso para congelar la mozzarella rallada o en barra es muy similar al de congelar mozzarella fresca, con pequeñas diferencias a tener en cuenta.
- Si el paquete de mozzarella está sin abrir estas de suerte, simplemente mételo en el congelador y tu trabajo habrá terminado.
- Si el paquete ya está abierto, puedes dividir el queso en porciones para evitar que tengas que descongelar todo cuando todo lo que necesitas es una pequeña parte.
- Puedes colocar las porciones en bolsas para congelar o envolverlas bien en film. Puedes colocar papel encerado de hornear entre las porciones para evitar que se peguen entre sí.
- Elimina la mayor cantidad de aire posible de la bolsa y colócala en el congelador.
Como congelar queso mozzarella rallado
Cuando congeles queso mozzarella rallado, lo mejor es dividirlo en bolsas de congelador más pequeñas para que puedas sacar una y usarla, así evitaras tener que descongelar otra. Después de introducir el queso en cada bolsa de congelar, exprime el exceso de aire y ciérralas. Colócalas en el congelador y las tendrás listas para utilizar en cualquier receta.
Como descongelar el queso mozzarella congelado
La mejor y única forma de descongelar el queso mozzarella congelado es pasarlo del congelador a la nevera durante unas 6 u 8 horas, o incluso el día anterior, y estará listo para consumir. Nunca lo descongeles fuera de la nevera, así mantendrás la integridad de la textura lo mejor posible.
Sin embargo, dependiendo de cómo planees usar el queso, ¡puede que no sea necesario descongelar la mozzarella! Por ejemplo, no es necesario descongelar el queso mozzarella rallado antes de utilizarlo, ya que es lo suficientemente pequeño como para pasar directamente del congelador al horno. Las láminas de mozzarella, frescas o con poca humedad, que se van a usar para derretir, también pueden usarse congeladas.
En resumen
Al congelar queso mozzarella, es importante comprender las características de la mozzarella para saber como congelarlo de manera correcta para obtener los mejores resultados. La mozzarella tiene más humedad que la mayoría del resto de quesos, y, por lo tanto, el proceso de congelación influirá en la textura del queso mozzarella. Sin embargo, el sabor de la mozzarella descongelada se mantendrá, y seguirá siendo el mismo. ¡Y al derretir el queso todos los problemas de textura se solucionarán!
No importa el tipo de mozzarella que quieras congelar, hay una opción para cada uno de ellos. Puedes congelar el queso mozzarella en una bandeja de congelar envuelto con film o directamente en una bolsa para congelar. De cualquier manera, el paso importante es escurrir bien la mozzarella fresca antes de congelar y sellar bien las bolsas para evitar quemaduras por congelación.
Resumiendo, congelar queso mozzarella es una magnífica manera de asegurarnos tenerla siempre a mano para cocinar, hacer pizzas u hornear. ¡Prueba a congelar la mozzarella y nos cuentas los resultados!