Si eres un amante del vino, puede que alguna vez te hayas preguntado si estás almacenando y conservando bien las botellas de vino. En este artículo te mostraré las 4 nociones básicas para conservar el vino y 8 consejos para conservarlo en casa. Hoy os mostramos como conservar el vino en casa, y cuáles son los mejores trucos para mantener la calidad del vino en nuestro hogar.
8 recomendaciones para que cada vez que abramos una botella podamos disfrutar de nuestro vino en la mejor forma posible.
4 Nociones básicas para la conservación del vino
En la conservación del vino entran en juego 4 nociones básicas:
- Temperatura. Las botellas de vino deben conservarse con una temperatura estable, sin variaciones. Para evitar que el volumen del vino aumente y disminuya dentro de la botella.
- Humedad. La humedad debe estar entre el 70 y 80%, de esta forma evitamos que el corcho este seco.
- Aislamiento: Silencio, oscuridad, olores y sin vibraciones.
- Posición de la botella. Las botellas de vino se deben colocar en horizontal o inclinadas boca abajo, de esta forma mantenemos siempre el corcho húmedo.
6 consejos para conservar el vino en casa o la cocina
A continuación os mostramos algunos consejos y trucos para conservar el vino en casa.
1. Guardar las botellas de vino a una temperatura estable y adecuada
La temperatura ambiente a la que conservamos nuestras botellas de vino es uno de los principales factores que debemos cuidar para evitar que nuestros vinos se echen a perder. Lo ideal es que el vino esté en una temperatura constante y estable.
- Vino tinto. Un vino tinto potente y con cuerpo desarrolla su aroma entre los 15 °C y los 18 °C .
- Vino blanco. El vino blanco necesita una temperatura de almacenamiento ligeramente más baja, entre los 11 °C y los 14 °C .
- Vino Rosado. La temperatura óptima de almacenamiento para rosados está entre los 7 °C y los 12 °C .
- Champan. El champán y el sekt a menudo se guardan con el suministro de vino, y los espumosos necesitan una temperatura de entre 5 °C y 7 °C.

También debemos prestar especial atención a evitar oscilaciones térmicas, es decir, que no varíe mucho la temperatura de la botella, por lo que lo adecuado sería que evitemos almacenarlo en lugares en los que la temperatura sea cambiante. Por este motivo es desaconsejable guardar el vino en la cocina donde la temperatura puede aumentar varios grados de forma brusca cuando se cocina, aunque puedes usar una de las mejores vinotecas para este fin.
2. Controlar la humedad ambiental
Igual de importante que controlar la temperatura de nuestras botellas de vino, es controlar la humedad relativa del ambiente. El lugar donde conservemos las botellas debe ser fresco y la humedad relativa debe estar entre el 70 y el 80% para que el corcho no se seque o y a su vez no genere hongos.
En el caso de que el corcho se seque, se rompería al descorchar la botella, o incluso en la propia botella el tapón tendería a encogerse, por lo que podría haber fugas del vino o entrar aire en la botella y favorecer la oxidación prematura del vino.

Pero ojo, si la humedad es excesiva y el corcho está demasiado húmedo, se darían las condiciones necesarias para la aparición de mohos y hongos que pueden estropear el vino. Para evitarlo, nada mejor que usar un termómetro y un higrómetro junto a las botellas, o una vinoteca, así tendremos bajo control tanto la temperatura como la humedad del vino y podremos controlarlo de forma óptima.
3. Evitar la exposición del vino a la luz ultravioleta
Un factor importante que puede acelerar la degradación del vino es la exposición a la luz, tanto la natural como la luz artificial. Debemos evitar los rayos ultravioleta de la luz, por ello es crucial que el lugar o sitio donde conservemos las botellas de vino sea oscuro o con cristal con filtro ultravioleta, de esta forma evitaremos reacciones químicas que aumenten la oxidación del vino y lo degraden. Además, la luz puede afectar negativamente al vino a través de la foto degradación de la riboflavina presente en él, con la consiguiente perdida de calidad.
Es por ello, que entre otros, el vino tinto sigue manteniendo un color oscuro en la mayoría de botellas de vino que encontramos en el mercado, ya que este color es capaz de neutralizar hasta el 80% de los rayos UV. Si el lugar que hemos elegido para guardar nuestro vino tiene mucha luz, es mejor guardar las botellas en una vinoteca o cambiar de lugar.
4 . Evitar ruido y vibraciones
Es importante evitar cualquier tipo de vibración y ruido fuerte y continuo que pueda afectar al vino, ya que estas son muy perjudiciales. Pueden llegar a producir lo que se conoce como fatiga del vino, especialmente aquellas vibraciones que se producen de una forma regular y continuada. Asimismo, intentaremos evitar que las botellas sufran agitaciones o movimientos bruscos, para permitir que el vino repose de forma adecuada y evolucione de la manera más natural posible.
5. Aislamiento de olores fuertes
El vino respira, para evitar que el sabor y los aromas de nuestros vinos no se vean alterados por agentes externos debemos preservarlos del contacto con fuentes de olores fuertes. Mantener nuestras botellas de vino en un lugar específico y bien ventilado nos ayudará a cumplir con este propósito y nos permitirá, también, regular la humedad del ambiente y evitar la aparición de hongos.

6. Posición de la botella de Vino
La posición en la que almacenamos nuestras botellas de vino es también muy importante a la hora de preservar sus características organolépticas. Atendiendo a este aspecto, intentaremos colocar nuestras botellas siempre en posición horizontal o ligeramente boca abajo. De esta forma permitiremos que el vino y el corcho estén en contacto permanente, así mantendremos el corcho húmedo en todo momento, no perderá su elasticidad y el cierre de la botella será hermético en todo momento.
De tal forma que la burbuja de aire del interior se sitúe en el hombro de la botella y el corcho permanezca constantemente mojado e hinchado.
Como excepción están los vinos espumosos (cavas, champán, etc. ). En este caso, la presencia de gas carbónico, que tiende a subir, permite que el tapón mantenga el nivel de humedad idóneo. Además, la propia disposición vertical de la botella favorece también la propia conservación del carbónico en estas bebidas.